Pastel muy suave y delicado. Se prepara muy rápidamente, sin huevos. El pastel resulta muy sabroso. En esta receta, en lugar de manzanas se pueden usar peras, lo importante es que ambas deben ser jugosas.
Harina
1 taza
Sémola
1 taza
Azúcar
1 taza
Soda
1 cucharadita
Manzanas
1,5 kg
Mantequilla
100 g (congelada)
Para preparar el pastel de manzana, mezclar la harina, la sémola, el azúcar y la soda. Dividir la mezcla seca resultante en 5 partes iguales.
Yo usé 5 platitos de té y en cada uno obtuve, aproximadamente, 4 cucharadas de mezcla seca.
Lavar y pelar las manzanas, quitar las semillas y rallar la pulpa en un rallador grueso. Dividir las manzanas preparadas en 4 partes.
Yo trituré las manzanas con una licuadora para acelerar el proceso. Sin embargo, es mejor usar un rallador, de esta manera la mezcla de manzana resulta homogénea y jugosa.
Verter 1 parte de la mezcla seca en un molde engrasado con mantequilla, colocar encima de manera uniforme 1 parte de las manzanas ralladas.
Repetir las capas una tras otra. La última capa debe ser de la mezcla seca.
Cortar la mantequilla en rodajas y colocar sobre el pastel.
Hornear el pastel de manzana en un horno precalentado a 180 grados durante 35-40 minutos. Decorar al gusto y refrigerar durante 2-3 horas.
Se puede espolvorear el pastel con nueces picadas, añadir algunas bayas y espolvorear con azúcar glas.