Kuchen (кюхен) es el nombre genérico de los pasteles dulces alemanes, con especial atención a la repostería de manzana (Apfelkuchen) que es muy popular. Incluso cuando algo no sale como se esperaba, los alemanes dicen "Der Kuchen ist angebrannt", es decir, "el pastel se ha quemado". El pastel de manzana es un plato común, con una gran cantidad de recetas, y de una forma u otra, está presente en casi todas las cocinas del mundo. En Europa del Este es una "charlotte de manzana", en Francia una "Tarta Tatin", y también una strudel de manzana vienés, entre otros. Los representantes de cada nacionalidad añadieron sus toques a los pasteles (caramelo, mantequilla, nueces...), los alemanes, por lo general, prefieren combinar el pastel de manzana con virutas de almendras o crema mantecosa y láctea. Para cubrir el pastel, se suele hacer una salsa de leche que en consistencia y sabor recuerda a una crema pastelera, pero más líquida. Personalmente, me encanta el pastel de manzana, ¡y si está cubierto con crema mantecosa tibia... es lo máximo en placer!