En esta receta todo es simple, solo tres ingredientes, pero como resultado obtenemos una pechuga de pollo jugosa y aromática. Se puede agregar fría en ensaladas, sándwiches, patés, etc., sin necesidad de aceite o grasa adicional. El ajo seco y la salsa de soja funcionan muy bien juntos, no se necesita sal adicional, todo en su justa medida, ¡muy sabroso y jugoso!