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Galletas de jengibre en masa batida

Galletas de jengibre muy suaves y deliciosas. Esta receta es una de mis favoritas. Con esta cantidad de ingredientes se obtiene una buena cantidad de galletas de jengibre (2,5-3 kg). Si se necesita una cantidad menor, dividir la porción a la mitad. Debo admitir que nunca lo hago, las galletas siempre se comen todas rápidamente, y además se conservan muy bien. Además, se pueden espolvorear las galletas con coco rallado o nueces picadas para que estén aún más deliciosas.

Para la masa:

Leche

500 ml

Harina

1 kg 250 g

Azúcar

500 g

Sal

una pizca

Aceite de girasol

100 ml (refinado)

Azúcar avainillado

4 sobres de 8 g

Impulsor

4 sobres de 15 g

Huevos

4 unidades (2 yemas y 2 huevos)

Para el glaseado de azúcar:

Azúcar glas

250 g

Huevos

2 unidades (las 2 claras restantes)

Para preparar las galletas de jengibre en masa batida, primero ponemos a hervir la leche. En un tazón aparte, tamizamos la harina (250 g), agregamos azúcar (500 g) y sal. Mezclamos bien.

Luego, vertimos la leche hervida en la mezcla seca y mezclamos bien. La masa debe quedar suave y sin grumos.

Añadimos la mantequilla y mezclamos de nuevo, luego dejamos reposar la masa durante unos 15 minutos para que se enfríe un poco.

En la masa enfriada agregamos azúcar avainillado, huevos (2 yemas y 2 huevos) y batimos todo con una batidora hasta que quede uniforme (se puede usar un batidor).

Luego añadimos la harina tamizada (1 kg) con el impulsor, primero mezclamos con una espátula y luego amasamos a mano sobre la mesa. La masa debe ser suave pero no debe pegarse a las manos.

No es necesario verter toda la harina de una vez, verifique la consistencia de la masa. Todo depende de la harina, puede necesitar un poco más o un poco menos.

Dividimos la masa en cuatro partes, formamos bolitas redondas y las dejamos reposar durante 15-20 minutos.

Estiramos cada pedazo de masa a un grosor de 0,7-0,8 cm y con la ayuda de un vaso o un cortapastas (o un molde especial si lo tienes) cortamos las galletas.

Colocamos las galletas en una bandeja de horno forrada con papel para hornear. Horneamos las galletas en un horno precalentado a 180 grados durante 15-20 minutos. Se obtienen muchas galletas, de 60 a 70 unidades, dependiendo del tamaño.

Ahora preparemos el glaseado. Batimos el azúcar glas con las claras de huevo ya sea con una batidora eléctrica o a mano. Tomamos un pincel y untamos completamente cada galleta con el glaseado. Colocamos las galletas y dejamos que el glaseado se seque.

Además, las galletas se pueden decorar con glaseado de colores. ¡Muy bonito y festivo!