No sé cómo lo ven ustedes, pero para mí, el pastel Napoleón está asociado con algo casero, acogedor, familiar... En mi familia a todos les encanta este pastel y hay muchas variantes de este pastel, desde las capas hasta la elección de la crema.
Hoy quiero compartir con ustedes la receta de un Napoleón crujiente. En este Napoleón, las capas son más hojaldradas y crujientes, algo intermedio entre la masa hojaldrada y la sablé. Para la crema, uso la más simple y conocida, leche condensada y mantequilla, pero no es demasiado densa ya que tiene más leche condensada. Esta crema no empapa mucho las capas, por lo que quedan crujientes. Sobre el sabor de esta crema, no diré nada, ustedes ya lo saben todo...
Así que para los amantes de lo sabroso y crujiente, ¡lo recomiendo mucho!