Receta de un bizcocho esponjoso con sabor a miel. Este bizcocho tiene un sabor muy parecido al 'medovik', pero un poco más esponjoso. La receta no es difícil, hay algunos detalles (los cuales explicaré). El bizcocho se eleva bien (unos 2-3 cm) y es muy sabroso. Se puede cortar a lo largo en 2-3 capas, rellenar con crema y tendrás un pastel listo. Este bizcocho combina bien con crema de crema agria o de requesón y mantequilla, también se pueden agregar frutas secas según desees.
Huevos
4 unid.
Azúcar
1 vaso
Miel
2-3 cucharadas
Harina
1,5 vasos
Soda
1 cucharadita (apagada con jugo de limón o vinagre)
Para preparar el bizcocho de miel, separamos las claras de las yemas. Batimos las claras a punto de nieve con una batidora. Luego, añadimos el azúcar en pequeñas porciones y batimos hasta obtener picos firmes. Debe quedar una masa blanca y densa que no se salga del bol.
Las claras deben estar frías para que se monten más rápido y mejor. No se debe añadir todo el azúcar a las claras de una vez, de lo contrario será difícil levantarla del fondo del bol.
Batimos las yemas con el azúcar restante hasta obtener una masa blanca y esponjosa.
En una cacerola colocamos la miel y calentamos a fuego lento. Cuando la miel esté caliente, añadimos la soda apagada. La mezcla comenzará a espumar y aumentará de tamaño, por lo tanto, utiliza un recipiente con bordes altos. Cocinamos la mezcla por poco tiempo hasta que aparezcan vetas marrones claras. Retiramos inmediatamente del fuego, debe enfriar un poco.
A las yemas agregamos ½ parte de las claras batidas, mezclamos cuidadosamente de abajo hacia arriba con una espátula.
Añadimos la harina, mezclamos. Luego agregamos la miel, mezclamos y por último agregamos las claras restantes, mezclamos cuidadosamente de abajo hacia arriba.
La masa se debe mezclar muy cuidadosamente, sin movimientos demasiado rápidos y específicamente de abajo hacia arriba. Después de todo, es un bizcocho y no tolera la prisa.
Forramos el fondo del molde para hornear con papel pergamino y untamos los lados con aceite vegetal. Horneamos el bizcocho en un horno precalentado (180 grados) durante 30-40 minutos (todo depende del horno). ¡No abrir el horno durante los primeros 15-20 minutos! Comprobamos la cocción con un palillo, si sale seco, el bizcocho está listo.
Un molde con un diámetro de 22 o 24 cm es adecuado para hornear.
Después de hornear, sacamos el bizcocho del molde, retiramos el papel pergamino y colocamos sobre una rejilla. Cuando el bizcocho de miel esté completamente frío, lo cortamos en las capas necesarias.