Pollo jugoso con una crujiente capa

Pollo jugoso con una crujiente capa - фото рецепта

Esta receta de pollo se asemeja a la famosa receta china de 'pato a la pekinesa', pero con pollo es mucho más sencillo, aunque requiere tiempo. En esta receta, el pollo se marina en salmuera fría durante 12-15 horas, lo que nos proporciona una carne perfectamente sazonada en el plato final. El pollo queda muy jugoso, y la capa crujiente... ¡ya sabes!

Es muy conveniente marinar el pollo por la noche y cocinarlo al día siguiente.


 

Pollo
1 unidad
Agua
4 litros
Azúcar
6 cucharadas
Salsa de soja
250 g
Para la salmuera:
Por cada litro de agua
40 g de sal
2 ganchos para sostener el pollo
Para preparar el pollo jugoso con una fina capa crujiente, tomamos el pollo y lo sumergimos en salmuera, lo colocamos en el refrigerador durante 12-15 horas. Es imprescindible quitar la glándula de sebo en la parte de la cola.
Luego tomamos una cacerola (preferiblemente baja y ancha), agregamos agua, azúcar y salsa de soja, mezclamos y llevamos a ebullición.
Ahora sacamos el pollo de la salmuera, colocamos un gancho debajo de una ala, otro bajo la otra. Tomamos el pollo por los ganchos y sosteniéndolo sobre la cacerola con la solución hirviendo, lo rociamos bien por todos lados con el agua hirviendo. La piel del pollo se estira de inmediato, queda suave, lo cual es justo lo que necesitamos. Luego volvemos a sumergir el pollo en la salmuera fría. Enfriamos durante un minuto y volvemos a rociar con agua hirviendo. Se debe hacer esto 3-4 veces.
Puedes usar ganchos de cocina que tengas para colgar cucharas y otros utensilios, si no los tienes, puedes hacer ganchos con alambre resistente.
Después de todas las manipulaciones, colocamos el pollo en una tabla y lo secamos con toallas de papel. En esta etapa puedes quitar las plumas restantes fácilmente.
Actuamos con mucho cuidado ya que la piel es muy delicada.
Luego tomamos el pollo y lo colocamos verticalmente en un dispositivo especial (en mi caso), si no tienes uno, puedes usar fácilmente una lata o una botella. En la parte superior, sujeté la piel con un palillo de dientes, metiéndolo en el cuello debajo de la piel.
Colocamos el pollo en el horno precalentado a 130 grados (convección) durante unos 15 minutos, se secará, luego aumentamos la temperatura a 180 y observamos hasta que esté cocido. Todo depende del tamaño del pollo. En mi caso, utilicé un termómetro y llevé la temperatura interna de la carne a 80 grados.
Si no tienes un termómetro, pincha el pollo con un palillo de madera, si sale un líquido transparente, está listo. Si sale más o menos, necesitará cocinarse durante 20 minutos por cada medio kilo de pollo. ¡Aquí tienes un pollo jugoso, crujiente, con la carne uniformemente sazonada, es perfecto!