Vareniki con papas y champiñones
Vareniki ucranianos suaves y tiernos. Hay muchas variedades de rellenos para los vareniki, pero uno de los más populares son los vareniki con papas y champiñones. Los vareniki resultan muy sabrosos y no pierden su suavidad y esponjosidad incluso al día siguiente. En lugar de suero de leche agria mencionado en la receta, se puede utilizar kéfir, suero de leche o suero de mantequilla.
Para la masa
Harina
5 tazas (750-800 g)
Soda
1 cucharada
Sal
1 cucharadita
Azúcar
1 cucharada
Huevo
1 unidad
Leche
0,5 l (fermentada)
Para el relleno
Papas
6-8 unidades
Cebolla
2 unidades
Champiñones
200 g
Para preparar los vareniki con papas y champiñones primero preparamos el relleno. Pelamos las papas y las cocemos hasta que estén listas. Escurrimos el agua y machacamos las papas. Cortamos los champiñones en cubos pequeños y los freímos durante 5-7 minutos en una sartén, añadimos la cebolla picada finamente y sofreímos por 3 minutos más. Agregamos los champiñones fritos a las papas, mezclamos.
Ahora vamos a hacer la masa para los vareniki con papas y champiñones. Batimos un poco los huevos con el azúcar. En la harina añadimos la sal y la soda, mezclamos. Hacemos un hueco en la harina, agregamos los huevos y el suero de leche. Amasamos la masa.
Amasamos la masa hasta que quede homogénea y no se pegue a las manos. Cubrimos la masa con un paño y la dejamos reposar durante 30 minutos.
Extendemos la masa en una capa, tomamos un vaso (o un molde) y cortamos círculos.
Colocamos el relleno en los círculos preparados y sellamos bien los extremos para que los vareniki no se abran al hervir.
Normalmente hago la técnica de la trenza. Primero los sello como de costumbre, luego tomo el borde y lo enrrollo en un ángulo, y así a lo largo de todo el varenik.
Cocinamos los vareniki con papas y champiñones en agua hirviendo. Los echamos, removemos por un minuto (para que no se peguen en el fondo) y cocinamos durante 4-5 minutos.
Se pueden espolvorear los vareniki cocidos con cebolla frita, untar con mantequilla o crema agria.
© Наталья Лиханова
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