Esta receta nos resulta familiar a todos. Pan mezclado con leche y huevo, luego frito en una sartén. Este postre o aperitivo es común en muchos países y tiene diferentes nombres. En Inglaterra se le llama "French toast" - "Tostada francesa", en Alemania le dicen "Armer Ritter", que significa "Caballero pobre". Aparentemente, porque este plato no requiere grandes gastos, es fácil y rápido de preparar. Y como resultado obtenemos unas tostadas aireadas con una costra caramelizada, perfectas para acompañar el té o el café de la mañana. Actualmente, en los restaurantes se ofrece esta "tostada francesa" como postre, complementándola con el aroma de la canela.
Crema
320 g
Huevos
2 uds. (yemas)
Pan
6 rebanadas (blanco o de brioche, de 2-3 cm de grosor)
Leche
80 g
Azúcar
60 g (además de azúcar moreno para espolvorear la sartén)
Ron
1 cda. (o coñac)
Azúcar vainillado
1/2 sobre
Mantequilla
Para preparar las tostadas francesas, batimos en un tazón la leche, la crema, el azúcar, el ron y las yemas de huevo. Tomamos rebanadas de pan y cortamos la corteza. Sumergimos los trozos en la mezcla de crema y los dejamos reposar durante 30 minutos. De vez en cuando, los voltearnos para que se empapen bien por todos lados.
Derretimos mantequilla en una sartén y espolvoreamos azúcar moreno. Colocamos con cuidado una rebanada de pan en la sartén. Doramos hasta que estén doradas por ambos lados.
Si no tienes azúcar moreno, también sirve la blanca normal.
Las más suaves y cremosas tostadas francesas están listas. Se pueden servir con frutas frescas, mermelada o simplemente espolvorear con azúcar glass.